Fuelle de transmisión: qué es y cómo afecta al pasar la ITV

¿Sabes qué es el fuelle de transmisión y por qué es importante para tu coche? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre esta pieza clave del sistema de transmisión, que conecta el motor con las ruedas y permite que tu coche se mueva.

Fuelle de transmisión

El fuelle de transmisión es una especie de funda o manguito de caucho o plástico que cubre la junta homocinética, que es la encargada de transmitir el movimiento del árbol de transmisión al palier y de este a la rueda. El fuelle de transmisión tiene la función de proteger la junta homocinética del polvo, la suciedad, el agua y otros agentes externos que podrían dañarla.

El fuelle de transmisión es una pieza muy importante para el buen funcionamiento y la seguridad de tu coche, ya que si se rompe o se deteriora puede provocar una avería grave en la junta homocinética, que a su vez puede afectar al diferencial, a la caja de cambios y al volante motor. Además, el fuelle de transmisión es uno de los elementos que se revisan en la inspección técnica del vehículo (ITV), por lo que si está en mal estado puede impedirte pasarla o suponerte una multa.

En este artículo te contamos cómo detectar si el fuelle de transmisión está roto o dañado, cómo cambiarlo o repararlo y qué se mira en la ITV respecto al fuelle de transmisión. Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber sobre el fuelle de transmisión.

¿Cómo detectar si el fuelle de transmisión está roto o dañado?

El fuelle de transmisión es una pieza que se desgasta con el uso y el paso del tiempo, por lo que es conveniente revisarlo periódicamente y cambiarlo cuando sea necesario. Algunos de los síntomas y las consecuencias de una rotura o un deterioro del fuelle de transmisión son:

  • Ruido al girar el volante: si al tomar una curva o girar el volante escuchas un ruido metálico o un chasquido, puede ser señal de que la junta homocinética está dañada por la falta de lubricación o por la entrada de suciedad. Esto puede provocar un desgaste prematuro de la junta y una pérdida de tracción en la rueda afectada.
  • Vibraciones en el coche: si al conducir notas vibraciones en el coche, especialmente en el pedal del acelerador o en el volante, puede deberse a que el fuelle de transmisión está roto y ha dejado escapar la grasa que lubrica la junta homocinética. Esto puede causar un desequilibrio en el árbol de transmisión y afectar al rendimiento y al consumo del coche.
  • Pérdida de grasa o manchas en el suelo: si al aparcar tu coche observas manchas de grasa en el suelo, puede indicar que el fuelle de transmisión tiene una fuga o un agujero y que está perdiendo la grasa que protege la junta homocinética. Esto puede provocar una avería grave en el sistema de transmisión si no se soluciona a tiempo.
  • Fallo en la ITV: si al pasar la inspección técnica del vehículo te detectan que el fuelle de transmisión está roto, rajado o desgastado, te pondrán una falta grave y no podrás circular con tu coche hasta que lo repares. Además, te pueden multar con hasta 200 euros por circular con el fuelle de transmisión en mal estado.

¿Cómo cambiar o reparar el fuelle de transmisión?

Si has detectado que el fuelle de transmisión está roto o dañado, lo más recomendable es que acudas a un taller profesional para que te lo cambien o te lo reparen. El cambio o la reparación del fuelle de transmisión no es una tarea sencilla, ya que requiere de herramientas específicas y de cierta experiencia y conocimientos mecánicos.

Sin embargo, si eres un aficionado a la mecánica y quieres ahorrarte el coste del taller, puedes intentar cambiar o reparar el fuelle de transmisión por tu cuenta, siguiendo estos pasos:

  • Levanta el coche con un gato hidráulico y coloca unos caballetes para asegurar la estabilidad. Quita la rueda del lado que vas a trabajar y afloja la tuerca del palier.
  • Desmonta la junta homocinética del palier, tirando de ella con cuidado. Puede que tengas que usar un extractor o un martillo para sacarla.
  • Retira el fuelle de transmisión viejo del palier, cortándolo con unas tijeras o un cúter. Limpia bien la zona de restos de grasa o suciedad.
  • Coloca el fuelle de transmisión nuevo en el palier, asegurándote de que encaja bien y de que no tiene arrugas ni pliegues. Rellena el interior del fuelle con la grasa que viene incluida en el kit de cambio o reparación.
  • Vuelve a montar la junta homocinética en el palier, haciendo coincidir las ranuras y los dientes. Ajusta la tuerca del palier con una llave dinamométrica y apriétala al par indicado por el fabricante.
  • Fija el fuelle de transmisión al palier y a la junta homocinética con las abrazaderas metálicas que vienen en el kit. Comprueba que el fuelle no tiene fugas ni holguras y que está bien sujeto.
  • Repite el proceso en el otro lado si es necesario. Vuelve a colocar la rueda y baja el coche del gato hidráulico.

¿Qué se mira en la ITV respecto al fuelle de transmisión?

El fuelle de transmisión es uno de los elementos que se comprueban en la inspección técnica del vehículo (ITV), ya que su estado influye en la seguridad y el medio ambiente. Según el Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones ITV, se considera una falta grave si el fuelle de transmisión presenta:

  • Roturas o grietas: si el fuelle de transmisión tiene algún agujero o rajadura que permita la salida de grasa o la entrada de suciedad, se considera una falta grave que implica la no aptitud del vehículo y la obligación de repararlo y volver a pasar la ITV en un plazo máximo de dos meses.
  • Desprendimientos o desplazamientos: si el fuelle de transmisión está suelto o descolocado y no cubre correctamente la junta homocinética, se considera una falta grave que implica la no aptitud del vehículo y la obligación de repararlo y volver a pasar la ITV en un plazo máximo de dos meses.

En cambio, se considera una falta leve si el fuelle de transmisión presenta:

  • Deterioros o deformaciones: si el fuelle de transmisión tiene algún signo de desgaste o deformación que no afecte a su estanqueidad o a su función protectora, se considera una falta leve que implica la aptitud condicionada del vehículo y la recomendación de repararlo antes de la próxima ITV.

En cualquier caso, se recomienda revisar el estado del fuelle de transmisión antes de pasar la ITV y cambiarlo o repararlo si es necesario, para evitar problemas y multas. Además, mantener el fuelle de transmisión en buen estado te ayudará a alargar la vida útil del sistema de transmisión y a evitar averías costosas.

En Resumen

El fuelle de transmisión es una pieza fundamental del sistema de transmisión del coche, que protege la junta homocinética de los agentes externos y garantiza su correcta lubricación. Si el fuelle de transmisión se rompe o se deteriora, puede causar una avería grave en la junta homocinética y en otros componentes del sistema de transmisión, así como un fallo en la ITV y una multa.

Por eso, es importante revisar el estado del fuelle de transmisión periódicamente y cambiarlo o repararlo si es necesario. Si no te atreves a hacerlo tú mismo, puedes acudir a un taller profesional que te lo haga por un precio razonable. Así, podrás mantener tu coche en óptimas condiciones y evitar problemas mayores.

Esperamos que este artículo te haya sido útil y que hayas aprendido algo nuevo sobre el fuelle de transmisión. Si te ha gustado, compártelo con tus amigos y déjanos un comentario con tu opinión. Y si quieres saber más sobre el mundo del motor, visita nuestro blog Rallye.pro, donde encontrarás más artículos interesantes y consejos prácticos. ¡Hasta la próxima!